martes, 24 de enero de 2006

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS AL SERVICIO DEL PACIENTE

La visita médica en España es una de las más cortas de Europa, seis minutos de consulta por paciente; sin embargo, los profesionales de nuestro país figuran entre los que más ciudadanos atienden al día, conforme a estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Frente este panorama, surge de inmediato la pregunta, ¿este sistema garantiza una asistencia de calidad?

La respuesta negativa a este interrogante se evidencia con la misma inmediatez, pues los propios profesionales reconocen la imposibilidad de atender al paciente en condiciones garantistas en este breve espacio de tiempo. Desde la Sociedad Española de Reumatología se afirma que el número máximo de primeras visitas en una jornada laboral no debería exceder las cinco y de segundas las once; siempre sin superar las cinco horas diarias de asistencia.

Este escenario pone de relieve la necesidad de alternativas, entre las que la aplicación de las nuevas tecnologías en la asistencia sanitaria se dibuja como una de la principales opciones, a través de instrumentos como la cita médica por Internet, la consulta on-line de la agenda de los facultativos o visitas a domicilio, en las que profesionales provistos de una PDA van enviado datos a la historia clínica hospitalaria del paciente.

Durante el mes de octubre se dio a conocer el Plan de sanidad on-line del Gobierno, a través del que se fomenta la implantación en las Comunidades Autónomas de la receta electrónica, la historia clínica informatizada, la tarjeta sanitaria individual y la cita a través de Internet. Estas iniciativas son las que, sin duda, deben implantarse en el sistema sanitario, humanizando las nuevas tecnologías y acercándolas al paciente, de forma que mediante su uso éste pueda recibir una asistencia sanitaria más ágil y eficaz.

La Organización Mundial de la Salud define telemedicina como “el suministro de servicios de atención sanitaria, en los que la distancia constituye un factor crítico, por los profesionales que apelan a las tecnologías de la información y de las comunicaciones con el objeto de intercambiar datos para hacer diagnósticos, preconizar tratamientos y prevenir enfermedades y heridas, así como para la formación permanente de los profesionales de atención de salud y en actividades de investigación y evaluación, con el fin de mejorar la salud de las personas y de las comunidades en que viven”.

Es desde esta perspectiva desde la que debemos enfocar la aplicación de las nuevas tecnologías en el ámbito asistencial, no como una forma de alejamiento sino como un medio para estrechar la relación médico-paciente, dotándola de mayor proximidad y eficacia. Para ello será necesaria la acción conjunta de las Administraciones sanitarias, los profesionales del sector y, claro está, los pacientes.


Publicado en Redacción Médica el Martes 24 de Enero de 2006. Número 263. AÑO II

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